viernes, 28 de agosto de 2015

Nacional de Montevideo 0-2 Santa Fe. Se acaba cuando se acaba.


Por: Juan Francisco García 
Twitter: @jfgarcia2809


1. Una expulsión siempre enrarece un partido. Al minuto 3, Angulo aguanta un balón de espaldas y Polenta, defensor central de Nacional, con la cabeza de un niño, lo pisa  en el piso y deja a su equipo con 10. Esto hizo que el Dt local, Gustavo Munúa, se viera forzado a sacar a su enganche Ignacio González por Santiago Gorga, defensor central. El local pasó de un 4 2 3 1 a un 4 2 2 1. Independiente Santa Fe apostó  por su ya tradicional 4 4 2 (mientras no esté Omar Pérez). 

2.  Desde el principio, Santa Fe tuvo la instrucción de presionar alto, en zona de gestación del equipo local. Morelo y Angulo eran los primeros defensores,  y Roa y Salazar alternaban para no permitir el primer pase interior de Nacional de Montevideo, “comiéndole los talones” a Romero y  a Porras, volantes de primera línea de Nacional.

3.  Interesante sincronización para defender la de Santa Fe. Dependiendo la zona del balón,  uno de los volantes rompe y tres lo respaldan. Anchico y Roa son los más activos  para   romper y  hacer el primer  pressing, mientras Salazar y Seijas deben encargarse del equilibrio. Santa Fe cada vez bascula mejor y la primera intención de pressing logra ser bien respaldada.

4. Nacional entendió que la pérdida de su volante de enganche, más la presión de Santa Fe por el centro, le dejaba las bandas como la mejor (única) opción. El ataque externo, como es costumbre, hizo sufrir a Santa Fe. Cummings, que jugó de lateral izquierdo, se ganó una amarilla muy temprano. Luego Villarraga, que lo remplazó para evitar la roja, recibió una amarilla apenas ingresado. Además, Seijas, que sólo estuvo para  defender, sufría con cada ataque local. Hasta el minuto 25 no se sintió el hombre de más y las mejores aproximaciones las tuvo el local, a punta de envíos y juego aéreo.

5. Además de sufrir por los costados, Santa Fe sufría en el área. Mina perdía  marcas inexplicablemente, Anchico era pasivo para marcar hombre a hombre y Meza hizo más faltas de las necesarias. Nacional llevó el partido a su parecer y Santa Fe  ni era hermético en defensa, ni creativo para comprometer la defensa Rival. Se jugaba “ a lo uruguayo”, balón rápido a los extremos, centro y a “guapiar”.

6. Nacional optó por no presionar alto cuando perdía el balón. Plantaba su primer  bloque defensivo de la mitad para atrás, haciéndose intenso  en su campo  para evitar la elaboración rival. Sólo hasta el minuto 25 Santa Fe logró llevar de un lado a otro al bloque uruguayo y se demostró a sí mismo que  en la paciencia y la movilidad estaría la llave para hacer valer el hombre de más. No lo volvería hacer en lo que restó del primer tiempo.

7. Si una expulsión enrarece un partido, tres lo deforman por completo. Al minuto 40 se fueron expulsados Anchico, Capitán de Santa Fe,   y Alonso, único  jugador en punta y el más peligroso  del equipo local.  Con dos aproximaciones de Nacional  a balón parado y cero para el equipo visitante se despidió el primer tiempo. Se vendría un atípico 9 contra 10 para los segundos 45. 

8. El segundo tiempo llegó sin cambios. Jugar con 9 es una anomalía completa. inevtiablemente Nacional le abría espacios a Santa Fe, que aprovechaban Morelo y Otálvaro. Porras, el mediocentro de Nacional y figura del partido, se hacía omnipresente para achicar la cancha que con 9 se hace gigante.

9. Al minuto 62, Meza rompe y recupera el balón por pressing, dejando clara la intención del  visitante de  situar su primera línea muy cerca de la mitad y así, al recuperar el balón poder filtrar con vértigo directamente a los delanteros.  Morelo tira una diagonal brillante y Otálvaro mete el balón  al espacio, el delantero colombiano más eficiente en el 2015 logra el 0-1: nadie sabe cómo jugar con 9.

10.  Otálvaro y Roa se relevaban e intercambiaban roles de volante y lateral. Interesante movimiento, pues la banda derecha de Santa Fe, su banda feliz, se veía fresca y fértil. En contraste, Seijas, y con él la banda izquierda, fueron el carril del equilibrio: “La izquierda para defender y la derecha para atacar” parecía ser la instrucción de Peluso. 

11. Rompiendo la lógica, por despliegue y corazón, Nacional lograba hacerse espacios con 9. La presión de Santa Fe dejó de ser alta y tanto Morelo como Angulo ahora iniciaban la presión de la mitad para atrás. De aplaudir lo de Nacional, que atacaba hasta con 4 hombres, demostrando que se puede atacar, siempre.  A empatar o morir.

12.  Santa Fe, desde el minuto 70,  se hizo del balón para exacerbar  el despliegue y desgaste  de Nacional. Sin sorpresa,  todo el ataque  lo inclinó por la derecha. Al 72 Angulo casi sella un golazo de taco a previo envío de Otálvaro.  Inteligente movimiento de Santa Fe   mantener su primera línea bien adelante, en  la mitad, para ahogar a Nacional y mandar en la cancha. Desde el 72 en adelante se acercó a lograrlo.

13. Al 75,  Otálvaro  -siempre Otálvaro- explotó la banda derecha (ya inhumana para el local) llegó  al fondo y sacó al balón a Seijas, que acompañó la jugada y salvó su  partido sentenciando el 2 a 0. Lo dicho, nadie sabe jugar con 9: sin brillar, Santa Fe lograba una ventaja de dos goles que le pone letras a su clasificación.

14. Los 15 minutos finales vinieron acompañados del inevitable desgaste local. No le era posible presionar y el visitante, con el negocio en el bolsillo, se dispuso a enfriar el partido. Quiñones remplazo a Morelo y Gordillo a Angulo.

15. Santa Fe, nunca, estuvo exento de sufrimiento. Para explotarle las bandas basta con 9 jugadores valientes. Fue un 2 0 que lo deja muy bien ubicado, sí, pero el despliegue de los uruguayos no permite dudar que la revancha en el Campín será una auténtica guerra. Fue un triunfo atípico para un partido atípico, un resultado mentiroso que premia a un Santa Fe que se acostumbró a ganar los partidos importantes, pero que a la vez deja claro que contra los Uruguayos la serie se acaba cuando se acaba.

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