Formación Once Caldas.
Formación
Independiente Santa Fe.
Peluso plantó 4 atrás, con Arrechea y Meza (llamado a la
selección) de centrales, por derecha Anchico y por izquierda Cummings. Luego
una línea de tres con Darío Rodríguez
por la derecha, Gordillo como volante central y Seijas como volante izquierdo. Cerrando el modelo otra línea de tres con Quiñones recostado a la derecha, Vargas al centro y
Angulo, también a perfil cambiado, jugando inclinado hacia la izquierda.
El plan
Desde el vamos el equipo de Torrente buscó ser el dueño de
la pelota, cortar los circuitos de Santa Fe presionándolo alto. Valoy referenciaba
a Cummings para trancar la salida por izquierda, Quintero debía hacer lo mismo
con Anchico por derecha, y por el centro había una escalera para ganar el juego
interior: primero Patricio Pérez presionaba para entorpecer el primer pase del
visitante, luego estaba Marimón a su
espalda y en última instancia, como hombre-equilibrio, Harrison Otálvaro. El
lateral Ramírez como lateral de equilibrio y Piedrahita como el lateral
atrevido, haciendo de la derecha la banda más ofensiva.
Con el balón, el plan era tener mucho vértigo por las bandas
con Valoy y Quintero, que Patricio Pérez fuera el cerebro para buscar los espacios y que Johan Arango, como killer, flotara en el último cuarto. La génesis del juego local fue encargada a
Otálvaro y Morimón, aunque Piedrahíta buscaba ser el primer puente entre defensa
ataque.
Santa Fe, por su parte, plantó un equipo que le encaja muy bien a Peluso. La instrucción:
mucho despliegue, mucho vértigo y transiciones muy rápidas, la meta era llegar al último cuarto de la
forma más directa posible. El hombre del equilibrio en el visitante era
Gordillo, Rodríguez y Seijas como mixtos y arriba un bloque de tres, con Vargas
como pasador y Quiñones y Angulo como extremos.
Santa Fe, también, quiso ser el dueño de la pelota.
Angulo-Quiñones-Vargas debían robar el balón en la primera zona del Caldas y
Seijas y Rodríguez debían consolidar la presión alta. Con el balón, la idea era
poner mano a mano a los extremos a pura velocidad. Rodriguez debía romper en
velocidad y Seijas funciona más como
lanzador. Anchico más volcado al ataque que Cummings, pisando el área, y Vargas
flotando para ser el mejor canal entre volantes y delanteros.
Primer tiempo
En los primeros 20 minutos,
el pulso por la pelota lo ganó el equipo visitante. La presión del
Caldas no era intensa y Santa Fe lograba llevarle el balón con fluidez a Seijas
y a Rodríguez, para luego llevárselo la
última línea de tres. A Seijas se le veía muy bien, vital, un muy buen primer tiempo, intenso para
recuperar el balón y entero para romper al ataque.
Gordillo era el jefe
en la mitad, perfecto en los tiempos con el balón, omnipresente para hacer las coberturas y líder para mantener corto al
equipo. Anchico se atrevía y pisaba el área rival y la última línea, como si fueran la titular,
lo hacía todo bien: supraintensos para robar el balón arriba, sincronizados
para encontrar el espacio explotando las bandas y picantes con el balón en los
pies. El resultado fue un balón en el palo de Anchico, una muy clara para Seijas que salió muy desviada y una clarísima de Quiñones. El Caldas se veía desconcertado, con sus
circuitos rotos y Santa Fe debía ir
ganando el partido.
Hacia la mitad del primer tiempo, Valoy se metió en el partido y empezó a
cambiarle la cara al equipo local. El balón ya no era de Santa Fe, el Caldas se
hacía más compacto para atacar y sus extremos empezaban a pisar el área,
atajando la orfandad de Arango. Si bien al Caldas le costaba atacar con volumen
y abusaba del pelotazo, pues Patricio
Pérez no hacía un buen partido y estaba
lejos de ser el socio de todos, se demostró a sí mismo que podía mandar en el
partido y que sus externos podían hacerle pasar una mala tarde a los laterales
visitantes. El primer tiempo cerró con un remate peligroso de Arango, que ya
suelto y respaldado dejaba claro que el segundo tiempo sería para cualquiera.
Segundo tiempo
El segundo tiempo empezó golpe a golpe. Dos equipos valientes y volcados al ataque. Peluso sacó
extrañamente a Angulo que hizo un gran primer tiempo e incluyó a Borja, pensando en tener un
referente de área más definido. El Caldas salió sin cambios, pero con la intención de robar el balón bien alto y de asfixiar al visitante. Logró que Santa Fe sufriera para salir en limpio, comiéndole
los pies a Vargas y a Seijas.
Al minuto 60 Torrente movió la pizarra, ingresó al Argentino
Penco de nueve puro, sacó a Valoy y ordenó a Arango como extremo. Peluso
respondió metiendo a Soto como lateral y poniendo a Anchico de volante. Siguió
el golpe a golpe. Sotó entró muy bien, Arango como extremo mete miedo y local y
visitante sacrificaban hermetismo y daban espacios en su búsqueda de romper el 0-0.
Al minuto 72 se acabaron las tablas gracias a que Arango aprovechó
un error en salida de Arrechea, centró con veneno al pequeño Patricio Pérez que
cabeceó perfecto. El 1 a 0 abrió aun más el partido, Santa Fe se volcó al ataque a
empatar o morir dándole espacios a Arango y a Quintero. Peluso agotó sus
cambios con Miranda por Vargas, que ya sufría en la cancha. En el Caldas entró
el volante de marca Quiñones por Patricio Pérez, para cerrar el negocio.
Ni Caldas ni Santa Fe fueron profundos. Si el partido
resultó entretenido fue porque de comienzo a fin ambos equipos mantuvieron su
impulso ofensivo. Los segundos 45 se fueron con el gol del Caldas y poco más. El
equipo de Torrente ya está entre los ocho y será uno de los candidatos,
mientras que Santa Fe perdió su primer partido. El calendario no da espera y el domingo a las seis de la tarde se medirá contra un renovado Millonarios.
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