Por: Diego Loaiza G.
Twitter: @loaizadiego
Y lo que son las ironías de la vida: quizás fue de
lo mejorcito del cuadro dirigido por Ricardo Lunari en lo que va del semestre,
sobre todo en la segunda parte, pero sus graves errores en la zaga y su falta
de acierto arriba lo privaron al menos del empate en Techo.
Pero es que en el fútbol es clave manejar las dos
facetas de un partido: defensa y ataque. Frente a La Equidad, por la octava
fecha, ninguna de esas dos fueron desarrolladas a cabalidad por el equipo ‘embajador’.
En defensa, y como en gran parte del semestre, se cometieron errores fatales
que le costaron los dos goles en contra. Y en ataque, se generaron suficientes
opciones para marcar pero solo se concretó una.
Y la otra cara de la moneda la vivió el club
asegurador, que cumplió casi a la perfección al ser examinado bajo la misma
lupa. Fue muy efectivo en la zona delantera, no más de cuatro opciones de anotar
y dos goles. Y atrás, contó con hombres muy aplicados y la buena noche de su
arquero Cristian Bonilla.
En la primera etapa, el encuentro se disputó
prácticamente por una sola zona del campo, la banda que da sobre el costado
oriental del estadio de Techo. Por allí salía Lewis, se ubicaban Silva y
Candelo, y finalizaba las jugadas Agudelo, dejando muy olvidada la banda
izquierda y su principal protagonista, Machado. El rival, por esa misma banda,
fue constante y aprovechó la velocidad del juvenil y lateral Torralvo, tanto
así que fue una de las figuras de los dirigidos por ‘Sachi’ y fue quien
anotaría el primero del juego.
El partido fue interesante por el planteamiento del
técnico asegurador, que de entrada puso tres delanteros como si supiera que su
rival se equivoca bastante en el fondo. De esta forma, le entregaba el manejo
de la pelota a los azules y apostaba por el contraataque y por su solidez
defensiva. Y fue interesante también porque Millonarios tomaba la posta,
manejaba la pelota, creaba opciones de marcar pero no la metía. Así fue el
trámite de la primera etapa, uno tocando y gestando, el azul, y el otro apostando por la velocidad, el
contragolpe y la seguridad de su arquero.
Hasta que llegó el primer error grave que capitalizó
La Equidad. Cobro de tiro de esquina de Millonarios, rechazó la defensa local,
Robayo cabeceó hacía atrás, contragolpe, Wason le ganó en velocidad a la zaga
azul que estaba muy mal parada y que no estaba referenciado a sus rivales.
Rentería entró al área, tiró el pase de la muerte y Torralvo, que arrancó cinco
metros atrás de Lewis y en su propio campo, la empujó y subió el 1-0 al
marcador.
El mazazo fue bien asimilado por los ‘albiazules’,
se repusieron, tuvieron actitud y casi lo igualan, de no ser por el medio
cuerpo de ventaja que tenía Rangel sobre el último defensor de los locales. El
delantero visitante, que cabeceó y mandó el balón al fondo de la red, estaba en
fuera de lugar tras un centro de Agudelo.
La reacción también llegó desde el banco. Para el
inicio de la segunda parte, Lunari metió a Vásquez por Silva y acertó. El creativo
que viste el número 17 le cambió la cara a su equipo porque tomó la batuta,
puso a jugar a sus compañeros, le dio vida a la banda izquierda y de sus pies
llegaron las mejores oportunidades de empatar.
Pero fueron oportunidades, porque ni Rangel, ni
Agudelo, ni Romero, que sustituyó a Jonathan, estuvieron finos. Y fueron
opciones, por la actuación del arquero Cristian Bonilla. Solo hasta el minuto
81, Insúa, que sigue caminando la cancha pero le rinde a la hora de evaluar sus
cifras, finalizó una gran jugada con un derechazo imparable para el portero
local y puso el 1-1. Sucedió por la banda izquierda y fue iniciada por Vásquez,
dos aspectos que mejoró el cuadro visitante en los segundos 45.
Y cuando más atacaban los ‘embajadores’, cuando los
hinchas azules que se acercaron a Techo se ilusionaban con el triunfo y
pensaban que su equipo seguía de largo, llegó el otro dolor de cabeza, el
segundo error, esta vez letal.
Contragolpe, mal parada y posicionada la defensa,
superioridad en número de hombres de La Equidad y la lentitud de Cadavid. Todos
esos aspectos se conjugaron para que Barreto, al minuto 92, pescara un mal
balón rechazado por la zaga azul, fusilara a Vikonis y le entregara los tres
puntos a su club.
La Equidad llegó a 10 unidades, mientras que
Millonarios volvió a pagar caro sus errores, tiene 7 puntos en siete partidos
jugados, mira de lejos a los clubes de la parte alta de la tabla, sigue
cediendo terreno en la Reclasificación y volvió a defraudar a su hinchada.
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